Con colores pastel e inspiraciones florales, las joyas finas vuelven a cobrar protagonismo con suavidad. Cadenas en cascada sobre un escote bronceado, colgantes con motivos florales que traen buena suerte, pulseras de varias vueltas con piedras rosas o verde agua... Todo es fino y delicado, como un ramo de verano. Cerca del rostro, los pendientes florales largos o cortos explotan como una primavera soleada e iluminan el rostro con colores dorados y empolvados. En las manos, una acumulación de anillos finos con motivos a juego de flores de amazonita o nácar iridiscente.
Rapsodia romántica
Nervios de acero... y de oro
El acero es una elección muy consciente, un toque rockero sin caer en un estilo demasiado marcado. Por eso, nuestra diseñadora ha decidido mezclarlo con toques dorados aquí y allá, como guiños para tranquilizar a aquellas que siempre se sienten obligadas a elegir entre uno u otro. Los collares y pulseras de eslabones sofisticados rompen su neutralidad con rodajas doradas que se mueven alegremente. Algunos eslabones se vuelven dorados como por arte de magia y, en busca de la simplicidad, se mezcla la pulsera de plata con la pulsera totalmente dorada. Algunas pulseras «de cable» se toman prestadas del vestuario masculino y combinan con elegancia con este look inesperado de sofisticación que se descubre sobre todo si se lleva con un pequeño toque felino...
La aventura es la aventura
Inspiración aventurera para este look, en el que las cadenas geométricas de acero se mezclan con collares trenzados dorados en un estilo casi retro. Las piezas grandes son las protagonistas y las texturas combinan en una disonancia muy chic que evoca el espíritu de los años 70. Cilindros de resina translúcida adornan cadenas con eslabones de grano de arroz o más contemporáneas. Los brazaletes de metal de geometría variable se mezclan con pulseras de resina de colores safari. El amarillo ocre y el verde caqui combinan a la perfección y realzan los icónicos brazaletes de las colecciones de este verano, que brillan como soles.
Retro chic
Es como un déjà vu, un deseo de volver al pasado, cuando nuestras abuelas llevaban colgantes que se abrían como cajitas y en los que se podían encontrar tesoros: una foto de un ser querido o un mechón de pelo de un niño. Con este espíritu, nuestra diseñadora ha querido actualizar este antiguo colgante en el que podrás guardar tus pequeños secretos. Esta pequeña caja, adornada con un motivo de ojo protector, cuelga del extremo de una cadena larga. Una acumulación «retro» formada por un pequeño corazón de nácar, cadenitas y un collar con motivos de flores martilladas es un elogio a las joyas finas que, tanto en las muñecas como en la mano, expresan ese espíritu antiguo de un look atemporal.
Colores Tierra
Los collares de perlas en tonos marrones, grises y rosa nude recuerdan los colores de una tierra con mil virtudes. Los collares de acero dorado con motivos de granos de café también son un guiño a la magia de la naturaleza. Un colgante en forma de caja, que recuerda a los collares largos de nuestras abuelas y está decorado con un sol nacarado, puede esconder un mensaje de amor o una pequeña foto... Todas las joyas comparten una simbología particular, en la que el medallón con la efigie del signo de la serenidad se mezcla con collares talismán o cadenas rematadas con gotas doradas y brillantes.
Rosa Glam
El Rosa Glam es sinónimo de libertad absoluta, la libertad de llevar joyas con inspiraciones variadas. Nos divertimos coleccionando collares largos y finos con pompones de colores o combinados con cadenas rematadas con un cabujón de piedra. Con el rosa nos atrevemos con... pulseras-anillos de inspiración étnica, cordones de colores con bonitos motivos, mallas de inspiración vintage y, como colofón, un trébol de cuatro hojas que se posa como una flor sobre la sudadera rosa.