UN TIEMPO PARA EL PLACER
Si bien es cierto que miramos menos el reloj para ver la hora, sigue siendo un placer pasar tiempo admirándolo y una alegría ver girar sus manecillas. Accesorio indispensable en nuestra vida cotidiana, y bello objeto para regalar o hacer regalar, el reloj clásico sigue siendo intemporal.
En un mundo en el que seguimos centrados en pantallas, objetos conectados, relojes que apenas dan la hora pero que calculan nuestros latidos, el número de pasos que damos, que pitan cuando recibimos mensajes y correos electrónicos, el reloj con manecillas sigue siendo imprescindible.
El reloj Zag es una elección clásica y un accesorio de moda muy elegante. En acero liso u oro rosa, hemos elegido los mejores materiales para crear el único reloj de nuestras colecciones. Un mecanismo japonés, una esfera de acero muy resistente, sencilla y plana, y sobre todo un fondo de esfera cuya única desviación puede ser un color «stabilo».
La idea de nuestro diseñador era crear el reloj perfecto. Un modelo clásico y atemporal. Un reloj que se puede combinar con muchas pulseras, un reloj con el que se vive, con el que se va a la playa.
Un reloj tanto para hombres como para mujeres... No demasiado ostentoso para los hombres, y bastante chic y presente en las muñecas de las mujeres.
En acero liso con correa de piel natural, marrón o negra, el reloj Zag puede tomarse en serio, llevarse a la oficina o admirarse bajo la solapa de una chaqueta. Si se combina con brazaletes de cadena o con una bonita cadena de eslabones, adquiere un brillo añadido y se convierte en algo sorprendentemente precioso. Si elige una versión con brazalete de malla milanesa, en acero liso o dorado con oro fino, se adentrará en el espíritu de la joyería, y el reloj Zag podrá llevarse suelto en la playa e incluso en el agua.
Nos gusta en todas sus formas y con todas las facetas de su personalidad. Este verano apetece color... colores que recuerdan a las piedras que adora nuestra diseñadora: el coral y la turquesa.
El reloj Zag, con su esfera de coral, es como un caramelo que brilla delicadamente en una muñeca bronceada. Mezclado con pulseras de piedras de colores o conchas, deja de ser un reloj para convertirse en un accesorio de moda. Y nunca te cansarás de él, porque el color no es sólo para el verano, para quitarle un poco de seriedad, ¡también te quedará genial en invierno, llevado junto a un bonito jersey! Para ayudarte a elegir bien, lo hemos reservado en venta exclusiva en los puntos de venta Zag, que estarán encantados de aconsejarte. Podrás probártelo en diferentes versiones y elegir la que mejor se adapte a tu muñeca con el paso del tiempo.