LA SIESTA
A la sombra, tras las contraventanas, imagino un paseo entre los olivos del fondo del jardín. Adornada con joyas de metal dorado con oro fino, pienso con nostalgia en el final del verano, que se acerca y me separará de mi amada Italia. Todos a mi alrededor duermen y el silencio pesa, así que guardo mis joyas para dormirme en la veranda... o para leer una novela de Duras, es tan buena esta suave pereza...