MEDIODÍA EN EL GRAN PREMIO
Mónaco, es mediodía. Me había prometido reunirse conmigo en cuanto pudiera escapar de los paparazzi. Un poco preocupada, oteo el horizonte con un ruido ensordecedor. Llevo el pelo recogido, dejando ver mis grandes pendientes de acero dorado... Me encantan... Giro la cabeza y ahí está...